Dinamarca 1767. Un país opresivo y un rey
excéntrico manipulado por el Consejo de ministros, y cuyas ideas de gobernar se
limitan a colocar carruajes en las calles para recoger a los borrachos y
llevarlos de vuelta a sus casas.
Una princesa proveniente de la nobleza
inglesa desposada con el maniático rey que vive frustrada por la inmadurez de
su cónyuge y resignada ante su futuro.
Un doctor prusiano ilustrado que llega a
la Corte y que se convierte en el único hombre capaz de controlar al rey y
ganarse su confianza, de favorecer con importantes reformas y leyes sociales al
país y que condena su reputación por mantener un romance con la reina.
La reina infiel es una película de
época del director danés Nikolaj Arcel, guionista de Los hombres que no
amaban a las mujeres, dividida entre la lealtad, el amor y la inmoralidad.
Una muestra de la villanía del autoritarismo y de las consecuencias de la
infidelidad.
Mikkel Boe Følsgaard, Alicia Vikander y
Mads Mikkelsen encabezan un reparto sólido y protagonizan un triángulo con dos
disyuntivas: seguir al corazón o al juicio.
Con una nominación a Mejor Película
Extranjera en la pasada entrega de los Oscar y galardonada con un Oso de Plata
a la Mejor Interpretación Masculina en la Berlinale, la cinta que se estrena
este fin de semana en las salas del país, se exhibió por primera vez en México
durante el Festival Internacional de Cine en Guadalajara.